Uno de los mitos más comunes sobre los grupos electrógenos es que son extremadamente ruidosos y molestos. Si bien los modelos antiguos generaban mucho ruido, la tecnología ha avanzado significativamente para reducir este problema.
Hoy en día existen generadores insonorizados con cabinas acústicas y sistemas de escape especiales que minimizan el sonido. Incluso hay modelos diseñados para hospitales y áreas residenciales que apenas se escuchan cuando están en funcionamiento.
El nivel de ruido depende del tipo de motor y la potencia del generador, pero con un mantenimiento adecuado y una correcta instalación, se pueden reducir los niveles sonoros a menos de 60 decibeles, comparable al ruido de una conversación normal.
En conclusión, los grupos electrógenos modernos han evolucionado para ser más silenciosos y eficientes, adaptándose a entornos donde el ruido es un factor crítico.