Un grupo electrógeno puede funcionar horas, días o incluso semanas sin apagarse, dependiendo de su capacidad, combustible y mantenimiento.
Los grupos pequeños pueden operar entre 6 y 12 horas con un tanque lleno, mientras que los industriales pueden funcionar continuamente con un sistema de suministro de combustible adecuado.
Sin embargo, es clave realizar paradas programadas para mantenimiento, revisar niveles de aceite y evitar el desgaste prematuro.
Si un grupo electrógeno tiene un buen sistema de refrigeración y un suministro constante de combustible, puede operar sin interrupciones durante mucho tiempo.