Los grupos electrógenos son herramientas fundamentales para proporcionar energía en caso de emergencia, pero su uso inadecuado puede ser peligroso. Uno de los mitos más comunes es que se pueden usar en interiores sin riesgos si se mantiene una buena ventilación. Sin embargo, la realidad es que los grupos nunca deben operarse en espacios cerrados o mal ventilados, ya que pueden generar gases tóxicos mortales.
1. El peligro del monóxido de carbono (CO)
El principal riesgo de usar un generador en interiores es la emisión de monóxido de carbono (CO), un gas incoloro e inodoro que puede causar intoxicaciones graves e incluso la muerte en pocos minutos. Cuando un generador funciona en un espacio cerrado, los gases pueden acumularse rápidamente sin que las personas se den cuenta, ya que no tienen olor ni color.
Los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono incluyen mareos, dolor de cabeza, confusión y pérdida del conocimiento. En casos severos, puede provocar la muerte por asfixia.
2. ¿Es suficiente abrir ventanas o puertas?
Otro mito frecuente es que basta con abrir una ventana o una puerta para permitir la circulación del aire y evitar la acumulación de gases. Sin embargo, esto no es suficiente. El monóxido de carbono puede acumularse en el ambiente más rápido de lo que se disipa, especialmente si no hay suficiente corriente de aire.
Incluso si el grupo electrógeno está en un garaje con la puerta abierta, sigue siendo riesgoso, ya que los gases pueden filtrarse hacia la casa y afectar a quienes están en su interior.
3. La mejor manera de usar un generador con seguridad
Para evitar cualquier riesgo, los expertos recomiendan colocar los grupos electrógenos al aire libre, a una distancia mínima de 6 metros de puertas, ventanas o conductos de ventilación. Además, es importante dirigir los gases de escape lejos de cualquier espacio donde puedan acumularse.
También se recomienda instalar detectores de monóxido de carbono en el hogar o en el lugar donde se utilice el generador. Estos dispositivos pueden alertar en caso de una acumulación peligrosa de gas y dar tiempo para evacuar el área.
Los grupos electrógenos son equipos muy útiles, pero nunca deben usarse en interiores debido al riesgo de intoxicación por monóxido de carbono. Abrir ventanas o puertas no es suficiente para garantizar la seguridad. La mejor práctica es operar siempre el grupo en exteriores, lejos de cualquier acceso al interior de la vivienda o negocio y contar con detectores de CO para mayor seguridad.