Uno de los mitos más comunes sobre los grupos electrógenos es que, si operan sin carga, consumen más combustible que cuando están en uso. Pero, ¿qué tan cierto es esto?
La verdad es que un generador siempre consume combustible, incluso cuando no está suministrando energía. Sin embargo, su consumo es mucho menor en vacío que cuando está funcionando a plena carga. El motor sigue encendido, por lo que necesita combustible para mantenerse operativo, pero al no haber demanda de electricidad, el consumo de diésel o gasolina es reducido.
El problema ocurre cuando un generador trabaja de manera prolongada sin carga, ya que puede afectar su rendimiento y eficiencia. Esto se debe a que los motores diésel, en particular, necesitan operar con cierta carga para mantener una combustión óptima. De lo contrario, pueden acumular residuos de carbono y sufrir daños a largo plazo.
Por lo tanto, aunque un generador sin carga no consume más combustible, no es recomendable operarlo en estas condiciones por mucho tiempo. Lo ideal es que trabaje con una carga mínima del 30% al 50% para mantener su eficiencia y prolongar su vida útil.